"Los roles entre padres e hijos, al momento de leer un cuento, se van modificando. En el nuevo escenario los niños son los que narran la historia a los adultos, produciéndose así, una interacción que los ayuda en su desarrollo del lenguaje. " (Revista Educar).
Ahora el niño se convierte en el que relata la historia produciéndose así una interacción entre ambos, favorece el desarrollo del lenguaje, ejercita la imaginación, potencia la capacidad de comprensión y atención.
Según Bárbara Pan, una vez que los niños aprenden a leer fluidamente por su cuenta, lo más probable es que no requieran de la técnica de la "Lectura de Diálogo". "Aunque por cierto, los lectores de cualquier edad disfrutan discutiendo sobre los libros que han leído con otras personas".